Escrito por Jorge Boscan

20 de febrero de 2021

Entender la identidad y la misión de la iglesia, nos debe generar una gran responsabilidad y compromiso por lo que Dios ha hecho en nosotros; Él nos hizo parte de su pueblo, nos escogió desde el principio y nos santifica, y estas son algunas de las cosas que el Señor ha hecho con su iglesia.

La iglesia está compuesta por personas de todas las edades, y según la edad, le será más fácil o difícil ejercer ciertas funciones, es por eso que trataremos la misión desde la perspectiva del trato y función de los jóvenes.

Una responsabilidad de la iglesia

La iglesia del Señor es un pueblo especial, escogido y capacitado para cumplir con la misión dada. Aunque con una nueva identidad, como pueblo y nación santa de Dios, sus miembros, siguen teniendo luchas y dificultades que deben ser tratadas.

Es allí, donde la iglesia debe ser un lugar de exhortación y ánimo que permita “pulir” a sus miembros para contribuir al cumplimiento de la misión. Una de esas responsabilidades es enseñar a los jóvenes a cumplir la misión.

La misión empieza en casa, la biblia dice:

Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

Proverbios 22:6

La instrucción viene desde la niñez y los primeros instructores de los niños son los padres, y los padres creyentes, como iglesia del Señor, tienen la gran responsabilidad de instruir al niño en la Palabra de Dios.

La instrucción no se acaba con la niñez, la iglesia en general debe apoyar y seguir enseñando a los jóvenes para contribuir en su carácter, conducta y fe. Además de contribuir generando los espacios para enseñar a los más jóvenes.

Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia. Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta, no calumniadoras ni esclavas de mucho vino. Que enseñen lo bueno, para que puedan instruir[b] a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, a que sean prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Asimismo, exhorta a los jóvenes a que sean prudentes.

Tito 2:1-6

No hay límites de edad para cumplir con la misión

No hay límites de edad para creer y vivir el evangelio, y la edad no exime a los creyentes del cumplimiento del deber. Aunque el evangelio nos da una nueva identidad y posición, llenándonos de gozo y alegría, también nos demanda obediencia, y toda persona que ha creído y confesado al Señor, es llamada a obedecer su Palabra. Eso incluye a los más jóvenes.

El Señor Jesús nos dio ejemplo de esto, con tan solo 12 años ya sabía qué tenía que hacer y estaba ocupado en ello:

Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?

Lucas 2:41-52

La importancia de los jóvenes

Todos los hermanos de la iglesia son importantes y tienen su debida función como parte del cuerpo, los jóvenes también tienen su papel y pueden llegar a ser de mucha ayuda y bendición para la obra del Señor.

Cuando el joven ha comprendido su identidad como creyente, y obedece al Señor entregando su vida al servicio, pueden aportar mucho a la obra, la biblia dice que los jóvenes tienen:

La gloria de los jóvenes radica en su fuerza;
la honra de los ancianos, en sus canas.

Proverbios 20:29

Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.

1 Juan 2:14

Por lo general, en la etapa juvenil, hay mucha más fuerza y ánimo para trabajar, esto es beneficioso para la misión cuando hay jóvenes que realmente se comprometen con el Señor y el servicio. Hay mucho que los jóvenes pueden hacer desde temprana edad, tanto en la iglesia local como para el mundo. Desde las prácticas espirituales, como la oración y lectura de la Palabra de Dios, el servicio que se puede prestar a los demás miembros de la iglesia y la localidad como salir a predicar el evangelio a lugares remotos según Dios lo permita. Todo esto con el fin de que se vaya perfeccionando la imagen de Cristo en el joven.

Jóvenes notables en la biblia

Más allá de ver a los jóvenes, es importante ver la obra que hace Dios en ellos, por eso, la biblia nos da ejemplo del trabajo que hace Dios con y a través de algunos jóvenes notables:

El joven José en Egipto

José es un ejemplo de fidelidad de Dios para con él y de él para con Dios. A pesar de las situaciones difíciles por las que pasó, fue guardado por el Señor en integridad con una gran resolución:

No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?

Génesis 39:9

José fue grandemente usado por Dios para garantizar la supervivencia del pueblo de lo que sería el pueblo de Israel.

El joven David, el joven pastor

David no empezó siendo un gran rey, empezó sirviendo en casa de su padre como pastor pero mientras lo hacía fue declarado por Dios como un hombre conforme a su corazón, siendo escogido como príncipe, Dios refiriendo a David antes de su elección dice:

Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.

1 Samuel 13:14
Timoteo

Timoteo siendo joven, tuvo gran responsabilidad de dirigir y enseñar a la iglesia del Señor, Pablo le dice:

Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.

Timoteo 4:12

No podemos menospreciar la edad de alguna persona, Dios puede hacer grandes cosas con cualquiera si lo desea. Timoteo es ejemplo de fe no fingida y del cumplimiento de su deber según su fe y el don que Dios le dio.

Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos, porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

2 Timoteo 1:5-7

Conclusión:

Tenemos una gran responsabilidad como pueblo, nación santa del Señor, y es dar a conocer a los otros la verdad del Evangelio. Mientras tengamos fuerzas, debemos emplearlas para el beneficio del reino, y en la juventud está la fuerza necesaria para lograr grandes cosas con la ayuda de Dios. Así como muchos jóvenes de la biblia y a través de la historia nos enseñan que no hay edad para obrar por el Señor, debemos tomar esos buenos ejemplos que son dignos de imitar, nuestra responsabilidad como creyentes no disminuye porque tengamos menos o más edad. Por esto, está escrito y se cumplirá que “…toda lengua confesará a Dios”, Dios nos permita servirle desde nuestra juventud aprovechando bien el tiempo y enseñar a los más jóvenes con todas nuestras fuerzas.


Por Jesús Rivera

Otros artículos de interés…

Devocional: «El Mesías prometido»

Dios prometió vida y salvación a través de Jesucristo a un pueblo que vivía en medio del engaño y la falsedad, que vivía en oscuridad y muerte espiritual.