Escrito por Jorge Boscan

14 de agosto de 2021

Leer Joel 3:1-8

En algún momento tuve la oportunidad de visitar Costa Rica, donde entre otras cosas pude recorrer calles y sitios históricos de la ciudad de San José, capital de ese hermoso País. El muy emblemático tribunal de Justicia del país está ubicado en el centro de la ciudad, siendo una estructura llamativa y de mucho colorido, de manera que se hace muy tentador ingresar al recinto, cosa que pude hacer con las recomendaciones y cuidados correspondientes. Estando dentro, asistí a un juicio público que estaban realizando. La persona enjuiciada tenia rasgos de simpatía y su cara reflejaba según mi percepción inocencia a primera vista; sin embargo, al final el juez dictó sentencia y declaró culpable al acusado, el cual estaba escondido en el país y era nada más y nada menos que un miembro de la guerrilla Sandinista de Nicaragua, ampliamente buscado y con muchas causas en su contra. Fue impresionante escuchar en aquella sala, el sonido del martillo en manos del Juez declarando culpable al que para mí era inocente; siendo entonces una lección que desde ese día reposa y descansa en mi mente: El juez tiene la palabra final en medio de un Juicio.

El pasaje que destaca el profeta Joel, muestra una parte de la historia que no es fácil de digerir ni de contar, pero que indudablemente forma parte del actuar que Dios ha mostrado por medio de su pueblo escogido, y modulador de las bendiciones y maldiciones de las naciones a través del tratamiento de un Juez verdaderamente justo. A continuación se describirán tres principios que servirán para mejorar y aplicar de mejor manera el tema de la justicia descrito por el profeta Joel

La correcta historia detrás del Juicio. Joel 3:1

  1. La correcta historia vista desde una promesa. Génesis 12:1-3
  2. La correcta historia vista desde el pacto Davídico. 2 Samuel 7:12-16
  3. La correcta historia vista desde la Cruz. Colosense 3:13-16.

El Juicio desde la óptica correcta. Joel 3:2-4

  1. El juicio fue cumplido por medio de la profecía en los destinatarios. Joel 3:2-4
  2. El juicio se sigue cumpliendo en nuestro tiempo. Mateo 10:11-15
  3. Se presentará un juicio para todas las naciones en el fin de los tiempos. Mateo 25: 31-46

El veredicto del Juicio. Joel 3:5-8

  1. El veredicto se cumplió a cabalidad dando el pago justo a aquellos que trataron de erradicar y socavar el pacto de Dios. Joel 3:7-8.
  2. El veredicto de cada creyente se ejecutó hace más de dos mil años en una cumbre, donde fue clavado el Cristo Salvador en una cruz. Efesios 2:16
  3. EL veredicto de todas las naciones traerá unos a vida eterna y otros a muerte eterna. Juan 5:24-29

Estos puntos deben entenderse y aplicarse teniendo un conocimiento de la promesa que Dios hizo al pueblo de Israel, a quienes describió las formas y cualidades de un pacto que traspasaba las barreras físicas o geográficas, pensando Dios en una simiente permanente, distinta, única y transformadora. Los profetas todos hablaron al pueblo en determinados momentos, donde estos habían dejado de lado la promesa y se habían volcado hacia dioses extraños y prácticas que no les hacían ser reflejo de lo que debían ser, dando testimonio y revelándose como medios de transformación para las naciones que les rodeaban; pues, más bien Israel cedió ante las costumbres paganas, provocando la ira y el celo Santo de Dios. En la profecía de Joel, hemos visto la forma en que Dios llama en primer momento a su pueblo al arrepentimiento, para luego mostrar su fidelidad al pacto y promesa que le llevaban a brindar la Justicia indicada a las naciones que habían tratado de perturbar y desviar al Israel que confiaba y avanzaba en el cumplimiento del pacto, teniendo a Dios como medio sanador, restaurador y salvador. Sirvamos nosotros hoy con la misma seguridad y devoción al Dios que hará justicia a todas las naciones, juzgándolas de manera correcta, hallando para ello, cada hombre descanso y salvación en el Mesías salvador, mediador y cumplidor de la promesa.


Por Pr. Róbinson Moreno

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