Devocional «El Mesías prometido»
Sacerdote perfecto
Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.
Deuteronomio 18:18
Antes de entrar a la tierra prometida, ya las instrucciones a los levitas para ejercer el sacerdocio estaban sobre la mesa. Dios les dijo que vendría un Profeta cuyas palabras serían sus propias palabras, levantado de entre el mismo pueblo de Israel. Este sería un Sacerdote perfecto e inmutable para siempre y con juramento de Dios. Hasta ese momento, los Sacerdotes eran hombres débiles que al morir debían ser reemplazados. Pero Dios prometió a uno que viviría para siempre y salvaría perpetuamente a quienes se acercaran a Dios por Él, como dice Hebreos 7:25. Ese sumo Sacerdote era y es Jesús, el Mesías prometido. Por tanto, debemos acudir a Él, ya que es el único mediador e intercesor entre Dios y el hombre. Solo Cristo nos puede llevar a la vida.