La fe que justifica
En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.
Génesis 22:18
También Abraham recibió la buena nueva de que había de venir Cristo, maravillosa promesa cumplida a quien fue llamado padre de la fe, revelándole Dios que habría una simiente, una descendencia, que es Cristo, el en cuál seríamos justificados mediante la fe en él, como nos lo explica el capítulo tres de la epístola a los Gálatas. Por lo que no solo el pueblo de Israel sería bendecido por el Mesías prometido, sino también todas las naciones de la tierra y hoy día el número de hijos sigue creciendo, porque será multiplicada como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar.