Devocional: «El Mesías prometido»
Belén, cuna del Rey
Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Miqueas 5:2
Dios escogió un pueblo pequeño y menospreciado, preparado desde hace mucho tiempo, para que allí naciera el Salvador del mundo. Aún el pesebre en el que fue puesto al nacer fue providencia de Dios. Esta profecía detalla que su nacimiento no fue un simple comienzo, ya que nuestro Salvador, que es el mismo Dios, existe desde la eternidad. El cumplimiento de esta profecía muestra el gran amor y misericordia de Dios a los hombres, al enviar un Mesías.